Mensaje de Luis Antonio Márquez-Heine

Orgullosamente puedo decir que esta institución me cambió y me enseñó a ver la vida a través de un lente cuya cosmovisión, diferente al mundo occidental, me otorgó una ventaja competitiva en mi crecimiento personal y laboral. 

Hoy, después de muchos años, regreso a entregar un poco de lo mucho que me dio el Liceo. Vengo a servir y a sumar con todo el ecosistema del Liceo, para que sus egresados continúen desarrollando liderazgos que respondan ante los retos de un mundo volátil y cambiante, con una mente que les permita tomar decisiones con diferentes ópticas fundamentados con valores y legado de la cultura japonesa.

La excelencia académica, la innovación y la curiosidad por aprender seguirá siendo un eje rector dentro de la institución, maximizando las oportunidades naturales de convivencia y aprendizaje de la cultura mexicana y japonesa.

De igual manera reforzaremos la importancia de un balance para el bienestar físico y mental no solo de los alumnos, también de todas aquellas personas que permiten el engranaje de este gran motor que es el Liceo. Mi reconocimiento y gratitud a todo el personal que labora y hace posible dibujar un futuro para nuestros alumnos. Son ustedes una prioridad para la escuela. 

De cara al 50 aniversario del LMJ es una gran oportunidad para que todos redefinamos el rumbo de los siguientes 50 años de esta gran institución.